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| En este panel se pueden observar con más claridad los períodos que se encuentran en el museo (Fotografía propia). |
En esta primera parte, vamos a hablar de las salas dedicadas al periodo prehistórico. Estas son las salas I, II, III y IV.
La sala I muestra las piezas pertenecientes al periodo entre el Paleolítico y el Calcolítico. Las piezas más antiguas del Museo están elaboradas en sílex tallado (raederas, raspadores, cuchillos, puntas) que fueron usadas por cazadores y recolectores del Paleolítico Medio y Superior. Estos vivieron en los abrigos del Cerro Negro de Jofré (Lorca), La Corraliza (Lorca) y Cueva de Ambrosio (Almería).
También se encuentran los objetos y utensilios de los habitantes que poblaron la comarca de Lorca durante el final del Neolítico. Estos objetos son puntas de flecha, hachas de pieza pulimentada, cerámicas hechas a mano, cuentas de collar, etc., halladas en los yacimientos lorquinos de La Parrilla, El Chorrillo, El Capitán y el subsuelo de la ciudad de Lorca.
Así mismo, también encontramos ajuares funerarios, especialmente de tipo de enterramiento múltiple, hallados en las cuevas de El Buitre y El Cerro Negro. La primera arquitectura en piedra de Lorca se encuentra en los megalitos de El Cerro Negro (Lorca), cuya maqueta se pueden contemplar junto a otra de la necrópolis de Los Millares (Almería).
También se puede encontrar un conjunto de ídolos elaborados en diferentes materiales, hallados en diversos yacimientos de Lorca y su entorno. Entre los ídolos sobresalen los hallados en las excavaciones efectuadas en la Glorieta de San Vicente (Lorca), fechados hacia la 2ª mitad del III milenio.
Finalmente, también nos encontramos con los calcos de las pinturas rupestres levantinas de los abrigos de Los Gavilanes y El Mojao (Lorca), que serían declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1998.
La sala II está dedicada a una de las más importantes piezas del museo, como es el ajuar funerario del enterramiento calcolítico de Cueva Sagrada. El ajuar está formado por dos túnicas de lino, una estola tintada de rojo, un huso de madera, un pequeño telar de banda, un plato de madera, collares de cuentas de piedra y semillas, punzones de cobre, alfileres de hueso, uno de estos decorado con pintura roja, puntas de flecha de sílex, una bolsa de cuero, un carrizo decorado y un ídolo de madera. Algunos de estos objetos aparecieron depositados sobre una estera de esparto.Tras el análisis, se aportó que este ajuar posee una antigüedad de más de 4.000 años.
La sala III está conformada por piezas pertenecientes a la Cultura de El Argar, cultura ampliamente extendida en Lorca, la cual sería uno de los más importantes centros de esta. En esta sala se muestran diferentes piezas relacionadas con la agricultura, la cerámica, la metalurgia, la elaboración de tejido, y la molienda, actividades muy desarrolladas por las gentes de esta cultura. Destacan las piezas pertenecientes al Parque Arqueológico de Los Cipreses, poblado argárico ubicado en llanura, y del cual profundizaremos más adelante.
Por último, la sala IV es la destinada a la muerte en la Cultura de El Argar. Posee variados tipos de sepulturas realizadas en cista (caja formada por lajas de piedra), urna (recipientes de cerámica) y doble urna procedentes de las excavaciones en la calle Zapatería (Lorca) y del poblado de Los Cipreses (Lorca). Las diferentes vitrinas muestran los ajuares de las sepulturas de hombres, mujeres y niños. El ajuar más destacado pertenece a un hombre de más de 50 años al que le introducen en la tumba diversos objetos (yunques de piedra, afilador, losa de piedra para triturar el metal, diversas armas) que parecen indicar que practicó la metalurgia del cobre.
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| Ajuar funerario (Fotografía propia). |
